Diagnóstico
Poni con cáncer en la vagina, operada siete veces en el hospital de Bellaterra y desestimada por fín como "poni de prácticas cirujanas", llegó a casa en un estado lamentable. Con una herida enorme como se aprecia en la segunda fotografía, delgadísima y muy triste.
Tratamiento
Se le dejaron de administrar todos los medicamentos convencionales y pasamos a tratarla con flores y Reiki (este fue mi primer encuentro con la energía Reiki). Como se aprecia en la tercera fotografía, en quince días su vagina recuperó en gran parte su aspecto natural, ella engordó y empezó a comportarse como una poni sana. Empezó a comer normalmente, a beber y descubrió que le encantaba dormir la siesta al lado de la piscina.
Tres meses después decidió haber vivido lo suficiente y murió relajadamente al lado de su piscina favorita.
Este es un buen ejemplo de cómo se puede ayudar a un animal a morir dignamente y en paz.
hola, me ha sobrecogido el caso del caballo. Aprovecho para decirte que me gusta mucho tu blog. El mio es: www.creciendoenluz.blogspot.com
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